El pasado 29 de febrero miembros del Colectivo de Afectados por los recortes en la Red de Drogodependencias decidimos realizar un encierro para poner de manifiesto nuestro desacuerdo en la gestión llevada a cabo por la Agencia Antidroga con respecto al cierre de numerosos recursos en los últimos meses, así como con el nuevo enfoque de tratamiento prácticamente clínico.
Se incluye dentro de estos recursos afectados aquellos de atención y prevención, reducción de daños, comunidades terapéuticas, pisos de autogestión etc, de la red de drogas de la Comunidad de Madrid, mermando gravemente una atención integral y de calidad para toda aquella persona con adicción y/o problemas con las drogas. Además, esto supone la pérdida del empleo de más de 250 trabajadores/as que ven limitada su posibilidad de trabajar debido a los continuos recortes en el ámbito social.
Y es que el 2012 comenzó con la desaparición del Centro Asistencial de Reducción de Daños ”Las Barranquillas”, conocida comúnmente como “La Narcosala”, que fue desmantelada el 1 de Enero, lo que ha supuesto el despido de 42 profesionales de la empresa subcontratada por la Agencia Antidroga, Fundación Salud y Comunidad. Este centro contaba con diversos programas dirigidos a la población drogodependiente más deteriorada tanto a nivel físico, social y psíquico, proporcionándoles una atención básica en los aspectos fundamentales de subsistencia. Esta población que actualmente se encuentra concentrada en la Cañada Real Valdemingómez no cuenta con una cobertura sanitaria las 24 horas del día lo que supone la muerte de estas personas en situación de grave exclusión social. Además desempeñaban una labor primordial como centro de captación para futuros procesos de normalización del drogodependiente. Además de estos despidos, La Fundación Salud y Comunidad tendría que sumar otros 20 que tuvieron lugar en Junio con el cierre del Centro de Acogida La Rosa (la Cristalera), en el cual se atendía a personas sin hogar, dándoles tanto servicios básicos como atención social, psicológica y sanitaria.
Con el comienzo del 2012 tampoco abriría sus puertas el Programa Sustitutivo de Opiáceos de Antonio López, programa gestionado por CES Proyecto Hombre conveniado con el Ayuntamiento de Madrid. Esto supuso la derivación de cerca de 300 pacientes a otros centros con la consecuente sobrecarga de trabajo para algunos de estos centros, como es el caso del CAD de Villaverde que recibiría unos 100 pacientes más.
El último cierre que ha tenido que afrontar Proyecto Hombre es el de la Comunidad Terapéutica de El Batán el pasado 29 de Febrero, cuya subvención procedía de la Agencia Antidroga. Dicha comunidad, estaba constituida por tres comunidades, El Batán, La Vega y Los Álamos. En las tres se realizaban programas residenciales con tratamiento psicológico, sanitario y socio-educativo. Los Álamos contaba con la particularidad de ser una comunidad exclusivamente para menores, la única existente en la península.
Estos dos cierres, junto a la pérdida de otros contratos con la administración, le han llevado al cierre también de recursos propios como son el Piso de Reinserción Residencial Rivas I y el Piso del Programa Extra-penitenciario Rivas II, y a realizar un ERE de extinción con 91 despidos, que junto a despidos realizados anteriormente, ha visto reducida su plantilla a la mitad.
Pero no son las únicas empresas afectadas ni los únicos recursos cerrados. Más de la mitad de los pisos de tratamiento y estabilización para drogodependientes (11 de los 18) también han echado la llave, siendo algunos de ellos: tres pisos de Punto Omega, al menos 40 trabajadores a la calle; 4 pisos de Mundo Justo con 20 profesionales; dos pisos de Proyecto Hogar, 20 trabajadores al menos; ASPAD cierra el Piso de Estancias Breves con 7 trabajadores.
La respuesta ante estos cierres y del cambio de modelo de tratamiento por parte de la Gerente de la Agencia Antidroga, Almudena Pérez, ha sido que “El perfil del drogodependiente está cambiando” y en consecuencia con nuevas necesidades de atención. Estaría bien que detallaran ese nuevo perfil, y las nuevas necesidades de atención. Pero mejor aún sería, que nos explicaran el método científico, el procedimiento de investigación psicosocial, las herramientas utilizadas para la obtención de datos que sustenten científicamente los cambios que argumentan. Todos los que hemos trabajado en la red sabemos que los sistemas de información para recogida de datos no están desarrollados, y que no existen estadísticas que permita llegar a esas conclusiones.
Almudena Pérez también asegura, que aunque se estén cerrando recursos, estos están siendo sustituidos por otros nuevos. Sin embargo echando un vistazo a los pliegos de prescripciones técnicas se evidencia que las condiciones de los mismos suponen una enorme merma en cuanto a la calidad de dicho tratamiento se refiere y a las condiciones laborales para los profesionales. Esto sin mencionar el nuevo énfasis en la sanitarización y medicalización de las personas drogodependientes, dejando de lado el ámbito social y educativo, imprescindibles para una óptima atención y reinserción como ha quedado sobradamente demostrado en estos últimos años. Ejemplo de esto son las dos plantas de la Clínica Psiquiátrica Doctor León que sustituirá a la Comunidad Terapéutica de “El Batán”, donde el personal será básicamente clínico.
En estos días de encierro estamos trabajando en la difusión de esta realidad tanto en los medios de comunicación como con organizaciones políticas y entidades sociales. El sábado día 3 realizamos unas jornadas de reflexión y debate en torno al futuro en los tratamientos en drogodependencias. Debido a todos los apoyos que hemos recibido y al éxito de dichas jornadas, a pesar del miedo de las posibles repercusiones en caso de asistir y escaso tiempo de convocatoria, han incentivado a los miembros del Colectivo para afrontar nuevos retos, y reafirmarnos en nuestra posición de denuncia ante la situación actual de la Red de Drogas. Asimismo estamos trabajando en elaborar una propuesta que permita dar continuidad a la labor que se realizaba en este centro.
Es por ello que os convocamos a todos/as a una nueva Asamblea el sábado 10 de Marzo a las 12 horas en la Comunidad Terapéutica de El Batán, donde poder debatir propuestas de futuro. Habrá paella popular a cargo de Madres Contra la Droga. No faltéis.
Hasta entonces invitamos a la prensa a conocer la Comunidad Terapéutica El Batán, lo que aquí se hacía y cuáles son nuestras propuestas de futuro.
Los miembros del Colectivo que permanecemos encerrados en la Comunidad de El Batán, queremos agradecer las continuas muestras de apoyo y ánimo que nos están llegando, así como las numerosas visitas que estamos recibiendo tanto de profesionales, exprofesionales, usuarios, cargos políticos, entidades.
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